La leucemia felina (ViLeF) es causada por un retrovirus, que puede causar neoplasias y contribuir con otras enfermedades infecciosas en los gatos, ya que afecta al sistema inmune y la médula ósea.
Es una afección crónica y pueden darse diferentes fases de la enfermedad según el estado inmunitario del animal: infección progresiva, regresiva, abortiva o focal (Imagen 1).
En la clínica diaria se deben considerar ciertos aspectos para diferenciar esta enfermedad del Virus de la Inmunodeficiencia Felina (VIF) y así poder acercarse al diagnóstico definitivo (Imagen 2).
Debido a que muchos animales infectados, pueden aparentar estar sanos, es importante concientizar a los propietarios sobre la posibilidad de realizar testeos para detectar el antígeno y evitar el contagio de otros animales a través de la saliva, la orina o las heces. En la imagen 3 figuran en qué situaciones se recomienda testear.
Debido a que pueden darse falsos negativos durante la infección regresiva, cada vez toma mayor relevancia el uso de diagnóstico molecular por PCR.
Como otra forma de prevenir esta patología, se recomienda la vacunación a partir de los 2 meses de edad, según criterio del profesional y de los hábitos de vida del gato.
Fuentes: -Actualización en diagnóstico y control de enfermedades infecciosas en el perro y gato (AVEPA)
-Aspectos epidemiológicos, clínicos y de diagnóstico del ViLeF y VIF: una revisión actualizada (María Casandra Canto-Valdés)